domingo, 2 de junio de 2013

Sobre ciencia y pseudociencia


A diario, consciente e inconscientemente nos topamos cara a cara con la ciencia, en la mayor parte del tiempo sin advertirlo; esta es mucho más que los aparatos que la mayor parte de nosotros frecuentamos, tales como computadores, celulares, televisores, reproductores de DVD, automóviles, y demás adelantos tecnológicos de uso común; no, es mucho más que eso, la tecnología es la aplicación de la ciencia, de los conocimientos adquiridos mediante investigación, observación, razonamiento y pruebas. Podríamos incluir en la ciencia los adelantos en la medicina, la biología, la astronomía, la química, y la física, por mencionar algunos. Por ejemplo: Los avances en la medicina; gracias a la teoría de los gérmenes como causa de las enfermedades, las medicinas, la tecnología médica, las medidas de salud pública, entre otros, generaron un increíble cambio en el hombre a través de la historia; debido al planteamiento y descubrimiento de estos, se incrementó la longevidad de la especie, que hace miles de años, en la época pre-agrícola, no superaba los veinte o treinta años. La media ascendió a alrededor de cuarenta años apenas en el siglo 19; en 1915 logró llegar a cincuenta, alcanzó los sesenta en 1930, setenta en 1995 y actualmente ronda los ochenta. Como alguna vez dijo Carl Sagan: "Es un ofrecimiento muy valioso de la ciencia a la humanidad: Nada menos que el don de la vida."

"Podemos rezar por una víctima del cólera o podemos darle quinientos miligramos de tetraciclina cada doce horas"

A pesar de todo esto, la ciencia no sólo trae alegrías y bienaventuranzas a la humanidad; la bomba atómica fue producto de la ciencia, así también como los clorofluorocarburos (CFC), la contaminación de el agua y el aire, extinciones de especies de fauna y flora y químicos tan nefastos como el llamado "Agente naranja". El increíble poder de la ciencia nos confiere a todos, sobre todo a los científicos, una gran responsabilidad, la de prestar más atención a las consecuencias a largo plazo de la aplicación del conocimiento y de la tecnología, así como concientizar e incentivar el buen uso de estos. Además, es curioso cómo la tecnología, al ser un producto de la ciencia, se convierte cada vez más y más en un medio indispensable para seguir desarrollando y evolucionando la ciencia.

Si queremos que nuestro planeta no resulte tan afectado por las consecuencias que desatará el desmesurado crecimiento poblacional de nuestra especie, debemos desarrollar nuevos métodos más efectivos y más seguros -o mejorar los actuales- para realizar diversas actividades necesarias para satisfacer las necesidades del ser humano, como la obtención de energía, de los alimentos, mejor aprovechamiento de los recursos naturales y, así como también se necesitan desarrollar y fomentar los diferentes métodos anticonceptivos y el desarrollo sostenible. ¿Qué otra forma para lograr esto más que la ciencia?

“Hemos hecho un trabajo tan pésimo en lo que respecta a administrar nuestro planeta que deberíamos tener mucho cuidado antes de tratar de administrar otros”

Hay que resaltar una diferencia entre Ciencia y Pseudociencia. La segunda -a diferencia de la primera- pretende mostrarse como científica y usar el método científico, cuando a la vez es desleal a este, corrientemente porque se basan en pruebas insuficientes, porque ignoran -consciente o inconscientemente- datos o evidencias que apuntan en el sentido contrario, o simplemente porque no se pueden verificar viablemente. La pseudociencia no sólo está plagada de credulidad, sino que eventualmente cuenta con el apoyo desinformado de diferentes medios, tales como periódicos, radio, revistas, televisión, y otros medios similares. Otra característica de las pseudociencias es la dogmatización, que a menudo plantean sus argumentos de forma que sean irrefutables por cualquier experimento que pueda refutarlos -la ciencia hace todo lo contrario, plantea sus argumentos, como hipótesis, pueden ser refutados, para luego ser confrontados por medio de la experimentación y la observación; evita convertirse en dogmática-, esto implica que dichas pseudociencias sean inmutables, no cambian con el tiempo.

Ejemplos de pseudociencias -por no decir charlatanerías- son: Alquimia, astrología, creacionismo y diseño inteligente, antiguos astronautas, criptozoología, parapsicología, ufología, cerealogía -dibujos en los campos de cultivo atribuidos a supuestas acciones extraterrestres, sin evidencias empíricas-, y la cientología, sólo por mencionar algunas de las charlatanerías, perdón, pseudociencias, que abundan en nuestra sociedad.

Cabe resaltar que el hecho de comunicar los descubrimientos científicos y sus productos, no es suficiente, también habrá que mostrar y explicar su método, porque de otra forma, ¿Qué distinción habría entre ciencia y pseudociencia? Ambas presentarían afirmaciones sin fundamento, sin evidencia.

"Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una fórmula segura para el desastre."

Quiero concluir con dos citas, una de Mario Bunge y otra de Carl Sagan, respectivamente.

"La pseudociencia es siempre peligrosa porque contamina la cultura y, cuando concierne a la salud, la economía o la política, pone en riesgo la vida, la libertad o la paz"

"La ciencia no es perfecta, con frecuencia se utiliza mal, no es más que una herramienta, pero es la mejor herramienta que tenemos, se corrige a si misma, esta siempre evolucionando y se puede aplicar a todo. Con esta herramienta conquistamos lo imposible"